miércoles, junio 14, 2006

SOY NIÑO DE LA CALLE

Soy niño de la calle. Naci en un basurero y me estaba muriendo. Soñé que vino un ángel y me llevó consigo. Pensé que había muerto .
Me llevó por escaleras, pasillos, espacios enormes llenos de olores y sonidos aterradores. Luego sentí una cama suave, calientita, oscuridad y ...Nada. ¡Es asi el cielo?
Mis recuerdos son muy confusos. Siempre cuando despertaba había un platito con comida junto a mi cama. Pero seguia oscuro. ¡Es asi el cielo?
Seguía aquí. Pero ¿dónde era “aquí”? Comía y dormía. Dormía como para no despertar mas. Después sentí dolor en mi mano derecha, no me dejaba en paz . Llore hasta quedar dormido otra vez.
Poco a poco volví a la conciencia. Me daba cuenta de mis alrededores y de los sonidos mas allá de mi ¿enfermería?...¿mi cielo?..¿ mi prision?
Lo único seguro en este mundo de tinieblas era la voz de mi ángel ... ¿o era un dios?...Me anunciaba su llegada. Ella me traía comida y curaba las heridas en mi mano.
Tiene que ser una diosa, pensaba yo, sus dimensiones eran sobrenaturales :sus pies eran enormes, sus piernas altísimas y cuando me levantaba en sus manos - ¡como amo estas manos cariñosas! – perdía de vista el piso y me daba vértigo. Su cara, sus ojos eran enormes. Si no fuera por el amor que traslucían y su voz suave y tranquila, me hubiera dado miedo.
Un día se abrio mi mundo de tinieblas. Fuera había una estancia grande, llena de luz y olores.¡Ah, que olores tan excitantes! Quise correr, saltar – pero mi pie derecho me dolía , se doblo y me caí,.
Ya nunca se cerro la puerta de mi dormitorio – ahora sé que eso era y no una prisión – Pasaba el día en la estancia jugando, durmiendo, comiendo. Solo de noche regresaba a mi cama. Y cuando oía la voz de mi madre ¿ o de mi ángel? ¡Ya no se, me confundo! Cuando oía su voz, salía corriendo . Sabia que me traía algo rico y que me iba a acariciar y jugar conmigo.
Hoy se abrió otra puerta ¡Cuantas puertas hay en este lugar! Me dio miedo ver la inmensidad del mundo allá afuera. Corrí a esconderme. Cuando no paso nada me atreví a salir a explorar . Mi curiosidad era insoportable e insaciable-
Descubrí que hay mas como yo, ex niños de la calle – . Todos son mayores que yo...Entre ellos hay buenos y malos, muchachos y muchachas. Uno de ellos, Max, es mi amigo. Me acaricia y juega conmigo. Me enseña la casa y lo que hay en ella. Es realmente la casa de dioses. Todo es de un tamaño extraordinario. Los demás me ignoran o me corretean, pero sin intención de lastimarme. Solo quieren que los deje en paz.
Además hay dos monstruos peludos, con voces muy fuertes y desagradables. De ellos si tengo miedo, siento que no me quieren. Max me explicó que son perros y que son inofensivos. Son muy toscos y parece que todo lo hacen al revés. Lo que pasa es que hablan otro idioma. Una vez que lo aprendes no hay problema.
También hay otro dios, tiene la voz mas grave, los pies grandes y duros y las piernas entubadas. Pero sus manos son tan suaves y cariñosas como las de mi ángel. Es su compañero. Pero no siempre esta aquí.
Hay una enorme terraza. Ahí están nuestras sillas, nuestras macetas y jardineras llenas de tierra y de plantas para que podamos jugar a las escondidas. O dormir en su sombra. Además tenemos un lugar especial para hacer de nuestras necesidades, me gusta mucho porque huele bien ahí, siempre esta limpio.
Mi mano ya esta completamente sana, solo dos uñas quedaron salidas, ahí donde las ratas se comieron las puntas de mis dedos. Pero las uñas se salvaron, eso es lo importante. También mi pierna derecha esta mas fuerte. Ya no duele cuando corro y salto . A diario me entreno a saltar cada vez mas alto. Tiene su truco y estoy aprendiendo la técnica.
A veces mi ángel se sienta en una de nuestras sillas; es la señal para mi, se que me espera. De un salto me aferro de sus piernas y me acomodo en su regazo. Escondo la cara en su mano mientras me acaricia con la otra.
Pero no son fáciles de entender, nuestros dioses. A veces rompen las reglas y costumbres que ellos mismos nos enseñaron . Entonces no sabemos que hacer. Sobre todo cuando llegan otros dioses. Se sientan en nuestras sillas - ¡pero no nos dejan subir a sus piernas! Nos corren y dicen ¡vayan a jugar a otro lado! ¿Por qué se sientan en nuestras sillas ¿ ¡ Si son nuestras!
A veces nos castigan a todos dejándonos sin comer. Esto es lo mas atroz. No sabemos por que. ¿Qué hicimos para hacerlos enojar?¿ Porque nos quieren castigar?
Mi ángel siempre nos da de cenar cuando se pone el sol – Un día se hace oscuro, hace hambre y la casa esta en silencio. Grito “’mamaaaa, tengo haaambreee!” Nadie me contesta. Entonces viene Máxime, la hechicera, la vidente, e iniciamos nuestra ceremonia secreta. Es magia pura y siempre funciona. Apenas nos da tiempo de terminar, cuando oigo la voz de mi ángel. Prende la luz y baja galopando las escaleras y todos nosotros detrás de ella. Estamos impacientes, gritamos, nos peleamos, todos queremos que nos sirva primero. Pero al fin cada uno tiene su plato con nuestra deliciosa cena. ¡ Ya nos perdonaron nuestros dioses!
Mas tarde viene lo mejor del día, la hora soñada, anhelada. Ya que han alzado nuestros platos, nos hemos lavado la cara, después de que hayan cenado ellos lllega" el MOMENTO! “
Se sientan en el sofá y abren una ventana por la que se comunican con otros dioses . Entonces caigo de un salto en el regazo de mi madre. La abrazo con tantas ganas que a veces se traban mis uñas en su vesido. .Ella las quita suavemente y me dobla las manos con mucho cuidado. Yo escondo mi cabeza en su mano mientras me acaricia la frente, las orejas, todo el cuerpo y de pura felicidad ronroneo tan fuerte que vibra todo mi ser.
Permítanme presentarme: ya no soy niño de la calle; soy “ Domino “, el gato mas afortunado del mundo!

2 Comments:

At 4:58 p.m., Blogger Sandralucia said...

Que bonito! hay tantos "niñitos" de esos en la calle, y tan pocas Omas que los salven...
Bien por ti ami,...!!

 
At 2:53 a.m., Anonymous Anónimo said...

Hey what a great site keep up the work its excellent.
»

 

Publicar un comentario

<< Home

  • La Cocina De Sandra